Todo el mundo es consciente de que mantener unos buenos hábitos es una cuestión de suma importancia a la hora de llevar una vida sana. Pero, si es así, ¿por qué no ponemos en práctica a diario determinadas costumbres beneficiosas?
En ocasiones nos engañamos pensando que por falta de tiempo, medios, herramientas, recursos o dinero no es posible hacerlo, pero nada más lejos de la realidad. Desarrollar una rutina saludable es tan sencillo como importante y te lo vamos a demostrar.
Rutinas para llevar una vida saludable
En este artículo te mostramos 8 buenos hábitos para alcanzar un estado saludable, tanto en el plano físico como a nivel mental. Porque la salud es algo que depende en gran medida de ellos, ya que nos permiten alejarnos de muchas dolencias que, si bien es cierto que pueden aparecer de modo casual, en muchos casos vienen provocadas por ciertos comportamientos. Veamos qué puedes hacer por mejorar en tu día a día.
- Mantén una alimentación equilibrada
La alimentación es uno de los hábitos en los que más inciden los médicos cuando se trata de hablar de salud. Mantener una dieta equilibrada no es tan complicado como creemos en ocasiones, basta con echar un vistazo a la pirámide nutricional para entender que se trata de comer de todo en las cantidades adecuadas.
- Descansa adecuadamente cada noche
El descanso es un factor determinante para nuestro día a día, ya que influye en el estado de salud a nivel físico, psicológico y emocional. No se trata únicamente de dormir 8 horas cada noche, que también, sino de mantener unos horarios y una higiene del sueño adecuados.
- Evita los hábitos tóxicos
El alcohol, el tabaco y las drogas no son buenos hábitos, independientemente de que tengan una mejor o peor imagen a nivel social. Una cerveza o una copa de vino de manera puntual no hace daño a nadie, incluso puede venir bien; pero que su consumo se convierta en costumbre ya no es tan recomendable.
- Cuida tu higiene
La limpieza es fundamental para la salud física y mental, aunque no lo parezca. Con las rutinas de higiene correcta puedes evitar infecciones y numerosas enfermedades en la piel y en algunos órganos externos, pero además ayuda a cuidar algo tan importante para el estado de ánimo como es la autoestima.
- Desarrolla tu vida social
El ser humano es un animal social. Necesitamos relacionarnos con las personas que nos rodean y, por suerte, en general es uno de los buenos hábitos que llevamos a cabo con mayor facilidad. Eso sí, esto implica cuidar esas relaciones y cuidarnos a nosotros mismos cuando alguna de ellas nos perjudica.
- Ocúpate de tu equilibrio mental
Muchos de los hábitos que estamos citando aquí son responsables, a su vez, de que tengamos un equilibrio mental en nuestra vida. El ejercicio físico, el ocio, las relaciones sociales, el descanso o la alimentación ayudan a mantenerlo, pero nunca está de más añadir algún ratito de reflexión o momentos de soledad para tomar aire.
- Busca momentos de ocio
Lee un libro, túmbate en el sofá viendo una de las muchas películas o series que tienes guardadas en tus listas, viaja, sal a la playa o a la montaña, o practica tu deporte favorito. En soledad o en compañía, no importa, pero busca momentos que recarguen tus baterías.
- Practica deporte con asiduidad
El deporte es uno de los buenos hábitos que no pueden faltar en ninguna lista. Adapta la intensidad y el tiempo a tus condiciones, circunstancias o necesidades, pero haz ejercicio físico con frecuencia y sin abusar. ¡Seguro que hay alguno que te guste!
Buenos hábitos, más satisfactorios que complicados
Como ves, cuando hablamos de buenos hábitos, no nos referimos a llevar a la práctica tareas imposibles. Se trata, simplemente, de cuidarnos un poco a nosotros mismos, ya que nuestra salud física y mental son nuestro mayor tesoro.
Puede que algunas de estas recomendaciones te parezcan complicadas a priori, pero por eso se les llama hábitos; se trata de llevarlos a cabo cada día hasta que formen parte de nuestra rutina diaria y lo hagamos casi sin darnos cuenta. Te resultará muy satisfactorio. ¿Te animas?