Vivir el momento y no dejarte llevar por las insignificancias negativas te ayudará a enfocar de otra forma tu vida.
La vida a veces no es fácil, la rutina nos abruma y entre el trabajo y nuestros problemas personales nos queda poco tiempo para nosotros mismos. Por eso es necesario que sepamos disfrutar del día a día. ¿No sabes cómo hacerlo? Enseguida te lo contamos.
El valor de disfrutar de las pequeñas cosas
Ser alegre y disfrutar del día a día es clave para llevar una vida feliz y plena. Pero se trata de una habilidad que puedes descubrir y trabajar. Por ejemplo, ¿sabías que la mente dedica un 70 % de su tiempo a pensar en situaciones del pasado e imaginar situaciones relacionadas con momentos perfectos? Así pues, solo el 30 % restante se ocupa de vivir el presente.
Por eso, es esencial que seas capaz de vivir tu día a día sin condiciones, como cuando piensas que cuando logres comprarte una casa propia serás feliz o que en el momento en el que te jubiles podrás empezar a disfrutar la vida de verdad. Este tipo de pensamientos condiciona tu visión del presente y no te permite disfrutar de la vida. La felicidad no depende de una meta, sino de vivir realmente cada situación que se presenta.
Mira tu vida, piensa en disfrutar de tu día a día y te darás cuenta que cada momento es único y solo importa el presente. Hay un proverbio zen que dice “cuando camines, camina. Cuando comas, come” y resume de forma clara la importancia de ser consciente del presente y nada más.
A lo largo de este artículo encontrarás consejos sencillos que te ayudarán a disfrutar el día a día.
¿Qué es vivir el día a día?
Carpe diem decían los romanos. Es decir, aprovecha el momento, disfruta de cada segundo. Hace más de 2.000 años ellos ya tenían claro que era importante no vivir siempre anclado en el futuro o en el pasado. Y ahora sigue igual de vigente. Vivir el presente debería convertirse en tu filosofía de vida, pero no hay que hacerlo con locura ni sin medir las consecuencias, sino para mantener el pensamiento en el aquí y ahora.
Vivir el día a día y disfrutar de cada momento te ayudará a no pensar en el pasado y a no centrarte tampoco solo en el futuro. ¿No sabes por dónde empezar? Podrías empezar a practicar algunas de las técnicas que existen para centrar tu atención en el presente, como por ejemplo, el mindfulness.
¿Qué es el mindfulness?
La técnica del mindfulness busca ayudar a quien la practica a vivir de forma plena y a consciencia. Si te concentras en los detalles, comenzarás a disfrutar de cada situación. El mindfulness explota la capacidad de la persona de estar presente en un instante en particular, sin tener en cuenta ningún otro momento.
Con esta técnica, serás capaz de dejar atrás situaciones del pasado y dejar de angustiarte por lo que te deparará el futuro. Vives el presente, reduces el estrés y alcanzas un nivel de relajación que te ayudará a afrontar la vida con mayor confianza.
¿Sabes cómo hacerlo?
Nadie nos enseña a vivir y disfrutar. La vida es solo una y hay que saber aprovecharla. Por ejemplo, alcanzar el éxito laboral puede ser para muchos una motivo de disfrute de su vida, pero ¿de verdad es así?
En este sentido, es importante conocerte primero para ser feliz. El autoconocimiento supone un desafío que te ayudará a enfocar tu vida de otra manera y disfrutar del presente entonces será más sencillo de lo que crees. Podrás superar aquellos límites que ahora te hacen sentir atrapado.
Para empezar a conocerte, debes plantearte algunas preguntas que solo tú puedes responder y que son clave: ¿quién eres?, ¿cómo te sientes?, ¿cuáles son tus talentos?, ¿cuáles son tus principales sueños? y ¿qué es lo que más te gusta hacer?.
Una vez te conozcas mejor, llega el momento de disfrutar del presente. Hay distintas formas de conseguirlo, aquí tienes algunos consejos.
5 formas de disfrutar del día a día
La vida es el presente, por eso aquí tienes algunos consejos para que puedas disfrutar de tu día a día:
- Vive cada día, aprovecha las oportunidades y proponte pequeñas metas. No veas la felicidad como si fuera un objetivo: disfrutar de cada día y momento sin condiciones te hará ver con otros ojos cada oportunidad que se presente y a tener más energía para poder ponerte objetivos en la vida.
- Aprende a disfrutar, la actitud positiva puede ser tu mejor aliado: ¿sonríes a menudo? ¡Házlo! Es la medicina para el alma. Afronta cada desafío o dificultad que se presente con una sonrisa. Trata de ver el lado positivo de la vida.
- Disfruta de tus amigos: ellos son la familia que eliges y no es necesario que siempre sean largas visitas, pero cuida las relaciones personales. No los pierdas y disfruta de los momentos que paséis juntos.
- Aprovecha el tiempo en familia: tanto tú como ellos necesitáis pasar tiempo juntos. Aprende a disfrutar de los momentos que pasas con ellos.
- Evita el estrés y aprende a relajarte: di adiós a las frustraciones, de nada sirve la sobrecarga y descubre cómo distribuir tu tiempo para poder hacer distintas cosas, incluso a relajarte con ejercicios de respiración, con paseos o con lecturas.
Estos cinco consejos son solo algunos de los que puedes incluir en tu vida para aprender a disfrutar de tu día a día, pero también para conocerte y valorar cada momento. También puedes evitar las distracciones (como el móvil), ignorar aquellos pensamientos negativos, dejar atrás el pasado o esforzarte por apreciar cada pequeño detalle o momento.