La venden hecha en el supermercado, pero no hay nada mejor que prepararla en casa. Aquí tienes los mejores consejos para que hagas la versión que más te guste. ¡Toma nota!
¿Sabes que puedes preparar tu propia granola casera? Es un alimento muy común en las dietas saludables y fitness, y en este artículo descubrirás qué es, cuáles son sus beneficios, qué ingredientes necesitas para poder hacerla, cómo se hace, distintas formas de prepararla y la mejor forma de comértela.
¿Qué es la granola?
La granola es un alimento que suele comerse en el desayuno, acompañada de yogur o leche. Si te encantan los cereales, se convertirá en tu comida preferida, ya que la granola no es más que una mezcla de avena y frutos secos.
Si bien se le pueden añadir otros ingredientes y endulzantes, su característica particular es que pasa por el horno, lo que le da ese sabor crujiente y delicioso. Y aunque puedes comprar granola en diferentes versiones, queremos animarte a que prepares tu granola casera, ya que así podrás controlar todos los ingredientes y hacerla más saludable.
Beneficios de la granola y de hacerla en casa
¿No tienes nada que desayunar? Los cereales, como la granola, siempre te salvan. Ahora bien, si la granola es casera, además de ser muy saludable, verás que es más económica.
Además, el hecho de que la puedas preparar tú, te permite poder controlar la cantidad de endulzante y la calidad de los ingredientes. La granola casera tiene muchos beneficios nutricionales, aporta mucha fibra, ayuda a suavizar y lubricar el aparato digestivo, reduce el colesterol e incluso tiene un efecto laxante. También es una alta fuente de proteínas, y el hecho de poder acompañarla de otros alimentos como la leche, la convierte en una comida con el aporte completo de proteínas. Además, los hidratos de carbono que contiene la avena, ingrediente clave de la granola casera, ayudan a disminuir los picos de glucosa en la sangre.
Ingredientes para preparar granola casera
Cómo quieras preparar tu granola casera depende totalmente de ti, pero aquí tienes los ingredientes básicos para hacerla:
- 300 gramos de avena
- 45 gramos de azúcar moreno
- 2 gramos de canela molida
- 30 gramos de avellanas
- 20 gramos de pasas
- 75 gramos de miel
- 3 cucharadas de aceite de girasol
- 5 gramos de esencia de vainilla
Hacer granola casera solo te llevará 20 minutos, aunque es ideal dejarla reposar más de una hora. Lo primero que debes hacer es trocear las avellanas, y luego ya estarán listas para mezclarlas con la avena, el azúcar, la canela y las pasas. Añádele también una pizca de sal.
En un cuenco aparte, combina la miel, la esencia de vainilla y el aceite de girasol, y añádelo a la mezcla anterior. Todos los ingredientes deberían quedar cubiertos de miel, vainilla y aceite.
Precalienta el horno a 150 °C. Después, extiende la mezcla de forma homogénea sobre una bandeja del horno, cubierta con papel sulfurizado. Métela en el horno cinco minutos, vuélvela a sacar y remuevela y vuelve a meterla en el horno unos minutos más hasta que se doren.
Cuando la granola esté dorada, retírala del horno y espera que se enfríe sobre la misma bandeja removiendo cada cierto tiempo. Cuando ya esté fría, está lista para guardarla en un pote y en un sitio seco. Te durará unas tres semanas.
Variaciones de la granola casera
Existe la granola básica, cuya receta tienes arriba, pero también puedes variar los ingredientes e incluso las modalidades.
Granola salada: Hecha con coco, avena y semillas, es un perfecto complemento para sopas y ensaladas.
Galletas de granola: Muy nutritivas, son un buen tentempié para comenzar el día.
Granola de calabaza: con sabores distintos a la tradicional, puede darle un toque diferente al desayuno.
Ahora bien, si no hay ninguna que te convenza, existen otros tipos de granola casera, en versiones para celíacos, para veganos, deportistas y más.
Cómo comer la granola
Finalmente, independientemente del tipo de granola casera que prefieras, la puedes acompañar de muchas formas: de leche, de yogur o incluso añadirle frutas, por ejemplo. Aquí tienes tres ideas para empezar:
- Con yogur natural: cuando hayas terminado tu granola casera, coge un bol y vierte el yogur natural que más te guste. Añádele un par de cucharadas de granola. Puedes añadirle frutas si lo prefieres e incluso condimentar con un poco de canela.
- Con fruta fresca: elige tu fruta favorita, córtala en trozos y añádele granola casera. Algunas ideas: plátano, fresas o arándanos.
- En una ensalada: mezclar sabores en una ensalada es algo maravilloso, dulces y salados son una apuesta segura para quienes están dispuestos a probar. Una idea: cama de espinacas baby, tomates cherry, queso fresco de cabra y una cucharada de granola casera. ¡Te sorprenderá!
No hay nada más rico que un desayuno hecho en casa por tus propias manos, y la granola casera, además de ser fácil de hacer, es deliciosa. ¡Podrás hacerla a tu gusto y mezclarla como quieras!