Seguro que muchas veces te han faltado ideas de meriendas saludables. En esas tardes eternas, cuando hace algunas horas ya de la comida y aún queda tiempo para cenar, surgen siempre las mismas dudas: ¿Como algo o no? ¿Picoteo o hago una merienda en condiciones? En el artículo de hoy te explicamos por qué es importante merendar y te damos ideas de meriendas que se puedan ajustar a tu situación personal.
La importancia de comer saludable
No hay comidas más importantes, la prioridad en una nutrición saludable es la calidad, es decir, qué comemos y qué dejamos de comer. Una vez sabemos qué ingerimos, podríamos discutir si hay que hacer tres comidas, cinco o solo una comida al día, pero la realidad es que depende mucho de cada persona.
En el caso de la merienda, se trata de una comida importante, sobre todo para aquellas personas que almuerzan temprano y cenan tarde, ya sea por motivos laborales o familiares. Es una ingesta que se intercala con estas comidas y que ayuda a no llegar a la cena con hambre.
¿Qué debe incluir una merienda saludable?
Cualquier comida debe incluir alimentos frescos y naturales y la merienda no debe ser una excepción. Merendar bollería, cereales, galletas o un bocadillo quizás no es lo más apropiado para una persona que quiera mantener su salud y su energía.
Hay que añadir que en la merienda, por costumbre social, solemos comer algo ligero y de escasa elaboración culinaria.
Por eso, algunos grupos de alimentos que podemos incluir en la meriendas son:
- Las frutas frescas y desecadas.
- Los frutos secos y las semillas.
- Los lácteos.
- La proteína en polvo.
- La avena.
- El chocolate negro.
Con estos sencillos alimentos, las combinaciones son infinitas. ¿No se te ocurre qué hacer? ¡Aquí tienes ideas de meriendas saludables!
3 ideas de meriendas saludables
A continuación te damos tres ideas de meriendas saludables bastante fáciles de elaborar y que además son deliciosas. Tras cada idea encontrarás una explicación sobre las características de esa comida y en qué momento te conviene más.
- Batido de fruta
Para preparar esta merienda, pon en la batidora 1 yogur natural o griego, 100 ml de leche de almendra, ½ plátano y unos 50 g de otra fruta (por ejemplo, fresas, mango, piña o kiwi). Puedes añadirle también canela y un cazo de proteína de suero en polvo neutra o de sabor vainilla. Bátelo todo y sírvelo. En verano, puedes añadir un par de hielos a la batidora para que quede más frío.
Esta receta no tiene muchas calorías y es muy digestiva, te irá genial si te la preparas después de entrenar, ya que te ayudará a recuperar tus reservas de energía de forma rápida.
- Pudding de chía
Pon 4 cucharadas pequeñas de semillas de chía en un vaso junto con 200 ml de kéfir o leche fresca entera o leche de almendras o de coco o agua. Añádele una cucharadita de miel o, si te apetece, media cucharadita de cacao en polvo. También puedes agregar una pizca de canela y/o de extracto de vainilla. Remuévelo todo, déjalo reposar 5 minutos y vuelve a remover. Mételo en el frigorífico 4-8 h y sírvelo acompañado de 50 g de fruta o de 10 g frutos secos. Tienes la opción de añadir medio cazo de proteína de suero en polvo neutra o del sabor que prefieras.
Esta merienda es fenomenal para mejorar el tránsito intestinal y la salud digestiva, además es muy baja en calorías pero sacia mucho.
- Dulce de chocolate puro y frutos secos
Pon una tableta de chocolate en un bol de cristal con 1 cucharadita de aceite de coco y derrítelo en el microondas o en un cazo. Es importante comprobar el chocolate cada poco tiempo y removerlo a menudo para evitar que se queme. Otra opción más segura es derretirlo al baño maría. Una vez derretido, coloca la cantidad de una cucharada sopera en el papel de horno formando círculos y añádele encima 1 pasa y diferentes frutos secos. Se recomienda un consumo máximo de 3 dulces de chocolate por persona.
Esta receta es maravillosa para controlar los antojos de dulce y de alimentos poco saludables, ya que contiene chocolate pero es la variedad más saludable y además es muy saciante.
Finalmente, debes tener presente que si tienes la sensación de que no sabes muy bien cómo incorporar estas ideas de meriendas y de otras comidas en tu día a día deberías ponerte en contacto con un profesional de la nutrición. Un buen nutricionista analizará tu caso y te hará recomendaciones totalmente personalizadas.