La importancia del mindfulness y sus ejercicios para la ansiedad radica en que esta última cada vez está más presente en nuestras vidas. Esto se debe al ritmo frenético de nuestra vida diaria, a nuestras condiciones de trabajo o a los efectos que ha causado una temporada compleja de confinamiento.
La ansiedad suele ser provocada por una sensación constante de amenaza, que se manifiesta con distintos síntomas, entre los cuales podemos encontrar los siguientes:
- Sensaciones corporales propias de situaciones de huída o ataques (sudor, taquicardia, mareo, etc.).
- Pensamientos de peligro o catastróficos (sensación de locura, desesperación, malestar, etc.).
¿Sabes qué es el mindfulness y los ejercicios para la ansiedad?
El mindfulness retoma elementos de la meditación tradicional, bajo la premisa de estar enfocados en el presente por completo. Así, podremos asimilar todas nuestras sensaciones, pensamientos y sentimientos, evitando los típicos prejuicios que obstruyen nuestra claridad. De ese modo, permite vivir a una velocidad menor, calmar la mente y dejar de lado la recurrente tendencia a la negatividad.
La definición de mindfulness se puede simplificar como el estado mental en el que una persona se enfoca en el presente y su atención se dirige únicamente a los estímulos básicos y a los pensamientos del “aquí y el ahora”. En este punto, se tiene la capacidad de no realizar predicciones a partir de esas ideas y de no relacionarlas para hacer reflexiones acerca del pasado. Esta es la clave para mitigar los estados de ansiedad.
Conoce la importancia de la atención plena
Antes de realizar una actividad de mindfulness, debes tener en cuenta algunas ideas que te demostrarán la importancia y el funcionamiento de la atención plena.
- El mindfulness no consiste en aplicar una fórmula única, sino que esta alternativa de meditación y concentración se puede practicar de muchas formas. Cuando se requiere desarrollar muy a fondo la atención plena, hablamos de una tarea que puede llevar meses o años de entrenamiento. Recuerda que el objetivo final es conseguir la atención plena, por lo que no resulta tan relevante la forma específica en la que se logre este fin.
- Cabe recordar que la idea principal del mindfulness es situarnos en el presente. Sin importar la práctica específica, la conciencia debe sumergirse en el “aquí y el ahora”. Deben pasar a un papel secundario nuestros recuerdos o la ansiedad por lo que nos pueda ocurrir. Alcanzar una alta habilidad en esta dinámica nos ayudará a gestionar las preocupaciones y los pensamientos que nos generan estrés.
- Entender el mindfulness como una terapia que nos impulsa a una lógica de aceptación. Esto se logra cuando no se pretende vender una falsa idea de eliminación del malestar. De esa forma, se convierte en una condición orgánica más en nosotros, cuando podemos mantener nuestros pensamientos libres de prejuicios y valoraciones morales.
- Tenemos la posibilidad de practicar mindfulness en cualquier sitio. Esto se debe a que no es una técnica de relajación que nos obligue a estar en el lugar perfecto para lograr llegar al estado final. Solo requerimos de espacios y momentos donde haya un nivel aceptable de tranquilidad, sin una sobrecarga de estímulos externos. Su facilidad también se ve reflejada en que podemos realizar sesiones de solo 5 minutos o de media hora, como máximo.
Practica los mejores ejercicios de mindfulness para la ansiedad
A continuación, te daremos una breve guía de mindfulness y algunos ejercicios para la ansiedad. Con estos pasos podrás empezar y acostumbrarte a una práctica regular, para poder ir mejorando de forma constante.
- Para empezar, ponte de pie y respira. Es importante para conectarte con el suelo que pisas.
- Después, comienza a sintonizar tu cuerpo. Baja la mirada y explora todo tu cuerpo. Es momento de concentrarte en todas tus emociones y sensaciones físicas. Al inhalar y exhalar pausadamente, la mente se libera y así te vas a enfocar solo en lo positivo.
- El siguiente ejercicio consiste en observar todo tu entorno. Analiza todo el espacio y escoge lo que consideres más positivo de lo que ves. Agradece su presencia en tu ahora.
- El último paso de este ejercicio consiste en preguntarte sobre algo nuevo que puedas concretar en tu vida. Comienza a visualizar cómo puedes dar los pasos para avanzar en esa situación que escogiste.
Esto fue solo una breve introducción al mindfulness y sus ejercicios para la ansiedad, pero esperamos que los veas, de ahora en adelante, como un aspecto importante para incluir en tu vida diaria. Como siempre, no debes desligarlo de tu vida en general, sino que esta práctica debe formar parte de una serie de hábitos que complementan toda una experiencia sana y constructiva.